Compresa frío-calor

Descripción

Compresa frío-calor

Compresa frío-calor es un tratamiento terapéutico común utilizado para aliviar dolores musculares y contracturas. Estas compresas funcionan mediante la aplicación de frío o calor en áreas específicas del cuerpo para reducir la inflamación, aliviar el dolor y promover la recuperación muscular.

Indicaciones de la compresa frío-calor

La terapia con frío se recomienda para la recuperación funcional en deportistas, reducir la inflamación y aliviar el dolor ocasionado por traumatismos y lesiones agudas, como esguinces, contusiones o hematomas, ya que ayudan a reducir la inflamación y el dolor al contraer los vasos sanguíneos.

Por otro lado la terapia con calor se recomienda en dolores crónicos, contracturas musculares, ya que el calor aumenta el flujo sanguíneo, mejora la elasticidad del tejido y relaja los músculos, estimula la segregación de endorfinas, proporcionando una sensación de bienestar.

Es importante seguir las indicaciones adecuadas para cada tipo de compresa y no exceder los tiempos recomendados para evitar posibles daños en la piel.

Modo de empleo de la compresa frío-calor

Para las terapias de calor, insertar la bolsa de gel en agua caliente (máximo de 80º) durante 10 ó 15 minutos. Después, envolver la compresa en una toalla seca. También puede calentarse en el microondas (800W máx.) durante 30 – 60 segundos.  Si no se alcanza la temperatura deseada, puede calentarse durante 10 segundos más.

En relación a las terapias de frío, hay que mantener la compresa en el congelador durante 30 minutos antes de cada uso. Pasado ese tiempo, envolver en una toalla seca y aplicar durante 10 minutos cada 6 u 8 horas.