Nebulizadores

 

Nebulizadores, ¿qué son y para qué sirven?

Nebulizadores son dispositivos que proporcionan una solución completa de nebulización para el tratamiento del asma y otras afecciones respiratorias.

Sirven para administrar determinadas sustancias por vía inhalada.

Convierten el medicamento en pequeñas gotas respirables, con un tamaño adecuado para que pueda pasar al árbol bronquial (entre 1 y 5 μm).

De esta forma es necesaria menos dosis de medicamento, ya que este va directo a pulmón y son menores sus efectos adversos.

Usos

El uso de los nebuliazadores suele ser cuando:

  • Es necesaria la administración de dosis altas del medicamento
  • El medicamento no puede ser administrado con otro dispositivo
  • No hay buena coordinación o buena técnica inhalada
  • En situaciones de empeoramiento  y en las que el paciente no colabora.

Tipos de nebulizadores

  1. Neumáticos de chorro
  2. Ultrasónicos
  3. Nebulizadores de malla

Estos equipos llevan una cámara de medicación,  donde se pone el medicamento y mediante una boquilla o mascarilla respiraremos la sustancia nebulizada.

1.- Nebulizadores neumáticos de chorro o tipo Jet.

Son los más utilizados y como fuente de energía se emplea gas comprimido, aire u oxígeno o un compresor que tomando el aire ambiente lo filtra lo comprime y lo lleva a la cámara de medicación. Hay compresores de alto flujo y de bajo flujo, lo que se desea es que el medicamento se convierta en pequeñas partículas que lleguen los más profundamente posible, con un buen depósito pulmonar y con el menor tiempo.

La liberación del medicamento puede ser:

  • Constante, hay más perdida de medicamento y las personas que están cerca del aerosol tienen más riesgo de contaminarse
  • Efecto Venturi, solamente sale el aerosol cuando se inspira, también preparado para que no salga al ambiente.
  • Dosimétrico, el aerosol sale cuando inspira el paciente y además dependiendo del flujo de cada paciente. No hay salida del medicamento al ambiente.

Ventajas:

  • Proporcionan altos flujos.
  • Pueden nebulizar suspensiones y soluciones.
  • Más rápidos que los ultrasónicos.
  • Flujo de aerosol continuo en inspiración y espiración

Inconvenientes:

  • Mucha perdida al ambiente en la fase espiratoria.
  • Compresores ruidosos y pesados.
  • Para nebulizar antibióticos se recomienda utilizar compresores de alto flujo (≥8l/min).

2.- Nebulizadores ultrasónicos

funcionan con las vibraciones a alta frecuencia que produce una pieza. Los de menor volumen se utilizan para la administración de suero salino isotónico y con broncodilatadores.

Ventajas: 

  • Nebulizan grandes volúmenes líquidos.
  • Son silenciosos

Inconvenientes: 

  • Aerosol muy heterodisperso. La nube de aerosol contiene partículas de tamaño considerablemente diferente.
  • Con fármacos como antibióticos y corticoides, no es aconsejable su uso porque producen calor y alteran al fármaco.
  • No nebulizan suspensiones.
  • Contraindicados en < 3 años.

3.- Nebulizadores de malla

No necesitan compresor por lo que son más pequeños y ligeros.  Normalmente nebuliza cuando detecta la inspiración, algunos analizan el patrón respiratorio y lanzan la medicación en un determinado momento de la fase inspiratoria, esto ayuda a mejorar el depósito pulmonar y menos salida del fármaco al ambiente.

Son los más utilizados en tratamientos con antibióticos y se recomiendan en pacientes con fibrosis quística. El tiempo necesario para la nebulización es menor.

  1. Malla estática
  • Aerosol más homogéneo.
  • Mayor depósito pulmonar.
  • Ejercen presión sobre el líquido para que pase por la malla y genera el aerosol.
  • Pueden funcionar con electricidad o con baterías o pilas.
  • Poco voluminosos y silenciosos
  • Más rápidos que los neumáticos.
  • Pueden nebulizar suspensiones y soluciones.
  1. Malla vibratoria (los más empleados):
  • Producen aerosol más homogéneo.
  • Mayor depósito pulmonar.
  • Ejercen presión sobre el líquido para que pase por la malla vibrante y genera el aerosol.
  • Ventajas similares a los de malla estática.
  • Reduce la liberación del fármaco al aire ambiente.
  • Mejoran el cumplimiento

Es preferible usar boquilla a mascarilla, con esta última se deposita aerosol en la cara, en los ojos y fosas nasales y puede irritar la piel.  La mascarilla está indicada en niños pequeños, cuando el paciente tiene una disnea importante o cuando el paciente tiene algún problema para usar la boquilla.

Los pacientes que lleven oxigeno domiciliario debe consultar con su equipo de salud, es probable que le indiquen ponerse las gafas nasales a 2 l/m mientras se toma la nebulización.

¿Qué fármacos nebulizados se emplean?

Los fármacos inhalados alcanzan altas concentraciones en el pulmón y se depositan directamente en el tracto respiratorio, de esta forma su inicio de acción es más rápido y con menores efectos secundarios que si se emplea la vía sistémica.

Los fármacos nebulizados se aconsejan especialmente a pacientes que necesitan dosis elevadas de broncodilatadores y cuando necesitan inhalar fármacos que solo pueden administrarse nebulizados o son incapaces de emplear otros dispositivos de inhalación.

Los medicamentos más habituales administrados por esta vía son:

a.- Broncodilatadores

Para dilatar las vías aéreas; ideal utilizarlos cuando hay broncoespasmo.
Los más usados son los de acción corta:

  • Salbutamol (Nebulizador ultrasónico o tipo Jet).
  • Bromuro de ipratropio (Nebulizador ultrasónico o tipo Jet).
  • Terbutalina (Nebulizador ultrasónico o tipo Jet).
  • Formoterol (no comercializado en España)

b.- Corticoides inhalados

Disminuyen la inflamación de las vías aéreas.

  • Budesonida (Nebulizador tipo Jet).
  • Flunisolida (Nebulizador tipo Jet).
  • Fluticasona (Nebulizador tipo Jet).
  • Beclometasona (Nebulizador tipo Jet).

c.- Antibióticos

d.- Antifúngicos

Nebulizador tipo Jet o de malla vibratoria.

e.- Mucolíticos

  • N-acetilcisteína (No indicado su empleo en bronquiectasias, fibrosis quística, EPOC)
  • Dornasa alfa (Nebulizadores de malla vibrante o Jet).
  • Suero salino hipertónico.

f.- Prostanoides

g.- Anticoagulantes

h.- Lidocaína

Acción contra liberación de citocinas inhibe el proceso inflamatorio.

Las nebulizaciones

Puede que, una de las complicaciones más habituales que tiene el uso de nebulizadores es el riesgo de contaminación, por lo tanto, es indispensable conocer cómo preparar una nebulización de forma segura, hacerlo en un sitio limpio y además, sin restos de alimentos para evitar contaminaciones y del mismo modo, la limpieza posterior del equipo y el almacenamiento del mismo.

Lavado de manos

En primer lugar, prepare la medicación que en algunos casos habrá que medir con una jeringa y en otros vienen con las dosis exacta para cada toma.

En segundo lugar, póngalo en la cámara y conecte la boquilla o mascarilla, y resto de accesorios necesarios.

Algunos pacientes con determinadas medicaciones, antes de la nebulización toman un broncodilatador de acción rápida que evita el broncoespasmo y facilita la entrada del fármaco.

A continuación, siéntese cómodo en posición incorporada o semiincorporada si está en cama. Ponga la boquilla en la boca, con los labios sellados o si usa la mascarilla ajústela a la cara.

Comience a respirar de forma tranquila, por la boca con respiraciones lentas y tranquilas. Esta forma de tomar la medicación inhalada no necesita hacer apneas para que el medicamento se deposite. Si puede, intercale alguna respiración profunda. Hay que evitar así mismo la hiperventilación.

El tiempo de la nebulización también depende del dispositivo, por lo tanto, su equipo de salud se lo advertirá. Suele estar entre unos 10-15 minutos y en otros el mismo dispositivo avisa cuando se ha terminado la dosis.

Finalmente, una vez terminado hay que limpiar bien la boca, enjuagar con un antiséptico  y sí se ha hecho con mascarilla hay que limpiar la cara y fosas nasales.

Limpieza

La limpieza correcta va a influir en la seguridad y el buen funcionamiento de este. Si hay contaminación bacteriana en el aparato aumenta el riesgo de infección en la persona que usa el nebulizador.

En algunos dispositivos  se aconseja llenar la cámara con agua y ponerla en marcha para eliminar los restos del medicamento.

  • Limpieza de los accesorios. Desconectamos el dispositivo y desmontamos las piezas que haya que limpiar. Hay que seguir cuidadosamente las indicaciones de cada fabricante.
  • Limpiar las piezas que se puedan sumergir en agua con detergent pH neutro y aclarar con agua destilada.
  • La limpieza se hará tantas veces como se use el nebulizador, no debe dejar los restos del medicamento para la siguiente toma.
  • Se le recomendará una limpieza más exhaustiva cada pocos días.
  • Algunos equipos llevan filtros y hay que limpiarlos también.
  • Por fuera la  carcasa se puede limpiar con un paño húmedo.
  • Dejar desmontadas las piezas para que se sequen. Tanto el equipo como las piezas las puede dejar cubiertas con una toalla o paño limpio.

Finalmente, cualquier duda que tenga o piense que algo no funciona bien, consúltelo. Es normal que al principio las tenga y lo más importante es que se haga con seguridad para el paciente y para el buen funcionamiento del equipo.

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