Extremidad inferior
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Extremidad inferior. ¿Qué productos son los adecuados?
En la extremidad inferior, en el caso de insuficiencia venosa crónica y linfedema, es habitual el empleo de prendas compresivas (medias), que son productos sanitarios destinados al tratamiento de problemas vasculares, pero también se usan para el tratamiento de grandes quemaduras (presoterapia) y para reducir el linfedema del miembro superior. Además, constituyen un tipo de vendaje de contención y presión.
Las medias terapéuticas en la extremidad inferior
Incidencia
Las enfermedades venosas constituyen un grave problema que afecta a la población mundial.
Entre las causas que determinan su aparición destacan la pre-disposición familiar y el sexo, siendo su incidencia más alta en el sexo femenino.
Otros factores asociados serían la obesidad, el embarazo, la edad, los anticonceptivos orales y permanecer de pie durante periodos de tiempo prolongados.
Signos de su inicio
Los signos más característicos del inicio de una insuficiencia venosa, en la extremidad inferior, son hormigueo, sensación de piernas cansadas y edema. Si no se detiene puede evolucionar a situaciones patológicas graves, como varices, flebitis e, incluso, úlceras varicosas. Este problema no se limita a la aparición de varices, sino que se extiende a enfermedades de mayor entidad, como trombosis venosas y «síndromes posflebíticos».
Compresión
Es el tratamiento más empleado en varices no complicadas. Se trata de reactivar el flujo sanguíneo, movilizando el contenido hemático en las zonas en que tiende a estancarse.
En situaciones de insuficiencia valvular la aponeurosis está alterada, lo que dificulta el ascenso de la sangre hacia el corazón, se acumula sangre en posición distal, y se originan así los edemas distales de las extremidades inferiores.
En la extremidad inferior, con la compresión incrementamos la presión intersticial local y la reducimos el diámetro de las venas superficiales, que se traduce en una reducción de la capacidad venosa, una reducción del reflujo y una mejora del flujo hacia la proximal.
Indicaciones
Las principales indicaciones de la compresión, en la extremidad inferior, serían la prevención del progreso o exacerbación del estado venoso, la prevención del síndrome postrombótico, varicosis, insuficiencia venosa crónica con úlceras venosas, edemas, post-escleroterapia y post-cirugía. Por el contrario, está contraindicada en pacientes con fallo cardiaco congestivo, isquemia y flebitis séptica no tratada.
Métodos de compresión
Entre los métodos de compresión externa, empleados en la extremidad inferior, destaca el empleo de medias terapéuticas. Su objetivo es aplicar presión sobre los tejidos subyacentes para compensar presiones patológicas elevadas. Permiten eliminar los edemas y anular las consecuencias patológicas tisulares.
Ha de comprimir de forma adecuada, y realizar una mayor compresión a la altura del tobillo y del tercio inferior de la pierna.
La compresión debe ir disminuyendo al acercarse a la raíz del muslo. Esta diferencia de compresión facilita el ascenso de la sangre al corazón.
El efecto determinado por las medias terapéuticas se manifiesta sobre todo al andar, ya que comprime y relaja rítmicamente las venas profundas. Asimismo, esta compresión se transmite en profundidad y puede sustituir el efecto valvular si éste comienza a deteriorarse.
Por tanto, la presión exterior ejercida por la media permite corregir los problemas derivados de una circulación deficiente.
Del mismo modo, previene la formación de edemas, acelera el flujo sanguíneo y reduce el riesgo de adherencia plaquetaria a la pared venosa.