Terapia de frío - calor
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Terapia de frío – calor
Terapia de frío – calor, su uso de forma temporal puede reducir la rigidez y el dolor músculo esquelético. El frío puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar las contracturas musculares. Es especialmente útil en la inflamación aguda.
Uso del calor
- El uso de calor o frío en forma temporal puede reducir la rigidez y el dolor en la artritis.
- Aumenta la circulación sanguínea, la actividad metabólica y produce inflamación.
- Mejora el rendimiento muscular aliviando el dolor y los espasmos.
- El calor puede ser útil para combatir la rigidez, para que sea más fácil levantarse a la mañana o hacer ejercicios.
- Existen diferentes maneras de aplicar el calor, como un baño tibio, una manta eléctrica, lámparas de infrarojo, compresas calientes, bolsas de agua caliente, un baño de parafina,…
Uso del frío
El hielo: disminuye la circulación, la actividad metabólica, la inflamación y tiene efecto anestésico al insensibilizar la zona de aplicación.
- El frío disminuye el dolor, ayuda a reducir la inflamación y aliviar las contracturas.
- Es especialmente útil para la inflamación aguda.
- Existen diversas maneras de aplicar el frío (crioterapia): compresas, bolsas de hielo y cremas, varias veces al día durante sesiones de 10´.
- Es mejor si se emplea después de ejercicios intensos o después de realizar actividades que producen dolor.
Riesgos del hielo: su uso prolongado puede ocasionar congelación.
Precauciones
- Nunca use ninguno de los dos métodos durante más de 15 – 20 minutos: el hielo puede producir congelación y quemadura y el calor puede aumentar la inflamación y el edema; además, usar calor demasiado tiempo o a temperaturas muy altas puede provocar quemaduras.
- Siempre coloque un trozo de tela o una toalla entre su piel y la compresa caliente o fría.
- No use pomadas de mentol con el calor; podría quemarse.
Cuándo no emplear hielo
- Inmediatamente después de realizar actividades físicas
- Si el área donde aplica el hielo está adormecida
- Cuando el dolor o la inflamación involucran a un nervio
- Si se padece una enfermedad vascular (insuficiencia circulatoria, síndrome compartimental, vasculitis, problemas de coagulación y enfermedad de Raynaud)
- En piel alterada (herida abierta y no cicatrizada; piel quemada o excesivamente fina)
- Hipersensibilidad al frío, incluso urticaria inducida por el frío (urticaria de frío).